Climb Dance: el reto a las nubes

Para los amantes de las tuercas y la adrenalina recordamos la historia detrás del corto realizado por Jean Lois Mourey a fines de los ’80, sobre uno de los retos más peligrosos e infartantes del automovilismo: el Pike’s Peak Hill Climb.

Por Axel Schurrajen

Durante los ’80 dos ramas del automovilismo se disputaban codo a codo el liderazgo y la atención de los seguidores del mundo tuerca. En aquella época el Campeonato Mundial de Rally era casi tan popular como la Fórmula 1. El gran nivel de relevancia alcanzado por este tipo de competencia se debe en gran medida al desarrollo de lo que se conoce como la Serie B del Rally.

Aunque la esencia del rally es competir en terrenos off-road a bordo de autos de calle con algunas modificaciones, la apertura de la Serie B permitió a los equipos disponer de vehículos sin limitaciones. Esto provocó que se desarrollaran verdaderos monstruos diseñados para rally, que fácilmente alcanzaban 500 HP de potencia (para hacerse una idea, los actuales autos de F1 cuentan con 750 HP y alcanzan de 300 km/h).

El agresivo aumento de las velocidades a través de caminos boscosos y estrechos senderos hizo del rally uno de los eventos más atractivos del mundo. Este fanatismo se apreciaba en las mismas rutas que los veloces autos atravesaban. Cientos de personas se agolpaban en la orilla del camino para ver pasar a pocos centímetros de sus narices a los competidores, a más de 200 kilómetros por hora.

Esta adrenalínica mezcla hizo inevitable que el constante riesgo en el que los pilotos competían estallara. La Serie B fue cancelada y prohibida por la FIA en 1986, tras varios accidentes ocurridos en la temporada y la muerte de Henri Toivonen, quien murió tras al caer por un barranco y estallar el depósito de combustible del auto.

Tras el fin del rally, los equipos destinaron a sus pilotos y vehículos a distintas competencias. El equipo Peugeot fue destinado al Rally París-Dakar y a una carrera en EE.UU. en que Audi estaba dictando cátedra por sobre los poderosos equipos norteamericanos: el Pike’s Peak Hill Climb, la llamada “carrera a las nubes” que serpentea entre los montes y precipicios de Colorado, hasta alcanzar los 4.500 metros de altura.

Climb Dance es el cortometraje que Jean Louis Mourey realizó en 1988 sobre la carrera. Retrata la marca mundial registrada por el piloto Ari Vatanen a bordo del Peugeot 405 Turbo 16, del que sólo se hicieron dos unidades destinadas a competir exclusivamente en esta carrera. Peugeot invirtió sin reparar en gastos con el sólo ánimo de derrotar a Audi. Un verdadero monstruo devorando el camino.